
Yo soy una persona que se ocupa bastante de ejercitar la memoria, y como si fueran joya preciada los recuerdos tienen un alto valor para mi, por tal motivo no quisiera olvidarlos ni perderlos por un descuido de la practica, me gustaria conservarlos por mucho tiempo, si fuera posible para toda la vida. Durante el ejercicio de la memoria, hay recuerdos que me llegan con facilidad, los hechos mas recientes acontecidos en mi vida o los que me marcaron profundamente, y hay otros que consigo recordar despues de un gran esfuerzo, conjugando imagenes, nombres, situaciones, como esos pasajes de la ninez, que recuerdo vagamente pero con una nostalgia inmensa. Para la seccion literaria de este blog, que como ya explique anteriormente es la unica que guarda cierto orden cronologico, debo visitar sitios reconditos de la memoria, y anoche mientras me embarcaba en ese viaje estricto que suelo realizar, sucedio algo extragnamente hermoso: "sogne un recuerdo" Estaba dentro de un edificio inmenso que muy bien he de reconocer yo, mi escuela primaria de 1ra y 30 en Playa, "Solidaridad con Chile". Yo subia por unas escaleras anchas hacia el tercer piso, el ultimo, donde detras de una puerta negra y grande por donde cabia perfectamente el gigante del cuento de megnique estaba la Biblioteca. Sitio clarisimo y espacioso, done la bibliotecaria, una mujer paliducha y siempre sonriente nos aguardaba ansiosa. Eramos una clase grande, y las maestras solian organizarnos en dos largas filas, una de hembra y otra de varones, atravesabamos media escuela para llegar al edificio donde se encontraba la Biblioteca, debiamos ir tomados de las manos sin deprendernos ni un segundo, cosa que yo no soportaba porque mi mano siempre sudaba mucho y la de mi compagnerito tambien, y esa mezcla de sudores me provocaba una sensacion tan extragna que me incomodaba bastante. No recuerdo el nombre de la bibliotecaria y tal vez habia un poco de frio aquel dia, pero bien si recuerdo que "Corazon" del escritor italiano Edmundo de Amicis, era el nombre del libro que nos presento aquella tarde. Pero, !que ejercicios de la memoria ni que ocho cuartos! No es facil olvidar un libro asi, ni la impresion que te causa cuando eres un nigno, flor abierta a la sensibilidad, y descubres entre sus paginas sentimientos tan sublimes. Me pueden acusar de sensiblera pero este libro causo un gran impacto en mi, en todos los sentidos, y el que no se conmueva con esas paginas ecritas a modo del diario de un nigno, es porque probablemente no entiende nada de nada, y esto ya es bastante penoso. Corazon es un libro intenso, que te hara llorar a moco tendido, y a los que se resisten y forcejean en vano con este acto desgarrador, pues les dejara un nudo violento en medio de la garganta. Es una obra que defiende los valores humanos como unica riqueza que realmente poseemos y es nuestra. La amistad, la bondad, la tolerancia, la consideracion, el respeto, el amor a la patria, a los padres, a la identidad, el sacrificio, el perdon, estas son apenas unas cuantas cualidades positivas de las que este libro precioso esta repleto, y entre las cuales todos los seres humanos deberian ser educados para asi convivir en una sociedad un poco mas justa y pacifica. Pero que digo! Divago! Todas estas consignas utopicas no estaban en mi suegno-recuedo! Me desperte justo cuando mi imaginacion comenzo a tomar parte en mis memorias, alguno de mis compagneros leia en voz alta para toda la clase un capitulo del libro, y yo me distraje por unos segundos, mire hacia afuera y pude ver como nevaba y se amontonaban los copos de nieve en las ventanas del edificio. Estaba yo en algun lugar cerca de los Alpes italianos o me encontraba en la costa salada de La Habana donde jamas ha caido nieve?