Volver al cuerpo. Volverse sobre el propio cuerpo de uno mismo, con crudeza y verdad. Lacerarlo para asi devolverlo a su centro. Devolver el cuerpo a su centro. Ese recinto donde se descubren los limites de la materia a traves de la cual existimos. El cuerpo en si mismo (como elemento vivo) es nuestro primer limite y puede ser que el dolor sea lo mas liberador ante esta esclavitud. Ahora, cuando el mundo se ha convertido en nuestro dolor diario aislarse de el puede significar el evitar padecerlo, pero precisamente al volverse uno hacia el centro, el silencio y la desolacion quizas se descubra un poco mas sobre ese exterior que pudiera parecer ajeno. David Nebreda se encierra para volverse hacia el centro de su ser y su creacion, para someterse a ese proceso de adaptacion consigo mismo, con una realidad que vive entre trances y delirios. La relacion directa que tiene con su cuerpo conforman su mundo, su medio de expresion, su unica forma de vivir, al borde del limite. David Nebreda decodifica los codigos, los prejuicios, lo moralmente o esteticamente reconocido a traves de nuestro lenguaje y nuestras culturas, cuyos limites establecemos a nuestro antojo. A traves de nuestra propia manera de juzgar su obra nos expone ante las consecuencias de este conformismo social que nos atrae hacia el desconocimiento de nosotros mismos y nos arrastra hacia la creencia de cosas inutiles . David Nebreda regresa a esa verdad de ser humano y logra una fotografia que revela una realidad que muchos no estan dispuestos a aceptar sin antes categorizarla o justificarla. Los colores que capta con su lente y cada elemento en la fotografia provoca en el observador una reaccion de la que tambien ya todos hemos sido victimas.
Sunday, August 1, 2010
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