Wednesday, June 30, 2010

De lo sublime a lo ridiculo no hay mas que un paso.


Esa misma tarde frente al juzgado pude haber confesado la verdad pero la verdad era aun mas siniestra. En realidad la asesina mato a quemarropa y nego que me conocia para no incriminarme, la jueza, que tenia basta experiencia en crimenes y castigos decidio ajusticiarla mientras partia conmigo la herencia de Alfonso para comprarse un avion privado. Torturamos a la asesina usando los mas doloros metodos. La sometimos durante una hora y media a ser expectadora de nuestras conversaciones superficiales, estupidas, ridiculas y mal intencionadas. La pribamos del derecho a expresarse libremente, despues de todo, lo que la asesina dijera podia ser usado en su contra, y asi fue! La acribillamos a risas, a sarcasmos, a sospechas, a gritos, a bailes folcloricos, a discuros de Fidel, la amenzamos con suicidarnos, la sedujimos, la ridiculizamos, la aburrimos, la cansamos, la dormimos, la obviamos, la remplazamos, la confundimos, la dejamos sola, no en una celda o en una carcel, sino en este mundo, de superficialidades y mentiras, de ambiciones y corrupcion, de falsos ideales y materialismo, de pop culture e insensibilidad, de politica y supermercados, de poderes y pobreza, en este mundo absurdo donde no existe ESCAPATORIA.


Nota: En el 2005 tuve la oprtunidad de interpretar el personaje de la Viuda en una puesta en escena de la obra de teatro "Falsa Alarma" escrita por Virgilio Pinera y dirigida por mi querida maestra de teatro y de la vida, mi segunda madre, Celia Rosa Hernandez. Escribo mis memorias que no son solo las de aquella puesta en escena sino las de el arte como reflejo de la realidad. Como bien dijera Frank Delgado quien amablemente compuso la musica para nuestra puesta "El arte imita la vida, como la vida imita el arte". Aunque en aquel entones interprete una alocada Viuda hoy en dia me siento mas una asesina en este mundo donde la palabra EXIT ha sido colocada sobre una ventana que da al precipicio.

Monday, June 28, 2010

Falsa Alarma Virgilio! Falsa Alarma!


No se ni por que esta noche me animo a contarles una historia que es parte del pasado y de la que solo quedan recuerdos que se han ido disolviendo debido a la distancia y su imperdonable efecto. Yo no soy mi recuerdo, o tal vez si, soy todo lo que he vivido y soy tambien la del espejo cada magnana, por eso, porque ha sido ella la que se ha decidido a matar el silencio con aquel mismo revolver que asesino a Alfonso hace seis agnos. Hace seis agnos me cruze una tarde con el Segnor Perez, o el se cruzo conmigo, porque yo estaba sola y el me hablo de un par de ofrecimientos. La compra y la venta de personas y cosas, productos y servicios que facilitarian el comercio y el flujo. En un par de meses a Roma, Paris y a New York como en esas peliculas de Audrey Hepburn donde parecia que el mundo entero la esperaba con brazos abiertos. Que Alfonso fuera veinte agnos mayor era una diferencia que me afectaba bastante, y aunque podia soportarlo mientras me facilitara todas aquellas cosas que yo deseaba nuestra relacion se basaba en mis mentiras y falso amor. El me pagaba con joyas, dinero, paseos, cenas caras, pero el se volvio mas exigente con el tiempo y para mi cada dia con el era un dia mas de infelicidad y un dia menos de libertad. Ese verano compre un revolver y me decidi a matarlo pero ante el temor de caer presa me propuse encontrar a alguien que hiciera el trabajo sucio. Una amiga de la infancia que habia estado enamorada de mi por muchos agnos se ofrecio a ayudarme. Consegui persuadirla de realizar el crimen despues de jurarle amor eterno en un restaurant en Palm Beach. De un solo tiro y el viejo callo muerto. A la asesina de mi Alfonso la agarraron cuando trataba de escapar de la escena del crimen y la llevaron ante una jueza. Yo asisti tambien, y tambien en el juzgado interprete mi papel con histrionismo.
(continuara...)