Cuando Tania vino a visitarme hace un par de meses no me pude resistir de llevarla a la Freemont, una de las calles mas antigua de la ciudad ubicada en el Downtown. El taxi nos dejo frente al Plaza y alli cruzamos la calle a la segñal de Jonnie Walker. Sedientas por causa de este clima desertico y seco hasta el hueso nos arrimamos a un bar a la entrada de un casino y estando alli conjuramos con un par de cervezas. Salimos cautelosas del lugar para adentrarnos en el concurrido boulevard donde enseguida nos tropezarnos con un grupo de vietnamitas que tomaban fotos y grababan videos con sus camaritas digitales. Una señora trato de vendernos oxigeno a precio modico pero nosotras logramos huir de su insistencia argumentando que ya habiamos bebido cerveza. Seguimos calle abajo y cuando apenas habiamos avanzado unos cuantos metros todo se oscurecio. Justo de encima de nuestras cabezas comenzo a salir la melodia de un piano e isofacto la voz de Freddie Mercury. -I've paid my dues. Time after time. I've done my sentence, but committed no crime.-
Cantamos euforicas y emocionadas mientras que en la pantalla se observaban coloridas imagenes y fotografias de la Banda Britanica Queen. Para el arte y en especial la musica de nuestros tiempos esta banda de rock represento el nacimiento de algo nuevo y autentico. Y yo, que padezco de una terrible nostalgia por el pasado y que pocas veces me siento en armonia con la epoca en que me toco nacer, en noches como estas mientras escucho a Queen detenida en esta calle desorbitante y empalagosa me siento dichosa de mi tiempo y al mismo tiempo compadezco no solo a esos que han muerto sin escucharlo sino a los que estan por nacer y quizas no lo escucharan. Cuando aterrizo por fin de este viaje donde la musica ha sido el unico estimulante todo vuelve a la normalidad. Las luces de neon se encienden y nos entregamos nuevamente al camino. De la emocion nos hemos quedado sin aliento a lo que Tania propone regresar y aceptar amablemente unos cuantos shots de oxigeno.
