Sunday, March 23, 2008

La Clase Muerta


Objeto-indecible, objeto-obra, objeto-memoria. Estupefaciente que enternece cualquier hábito de reconciliación con el arte mismo. Morir tantas muertes al mismo tiempo. Rebelión inaudita, expresión híbrida que jugó a transformar los esquemas del arte y sus alineaciones mas contemporáneas. Imagen y contenido, la memoria y la emoción como artilugios de un espacio ignorado y lejanísimo corrompieron del arte, al más vulnerable. La muerte de cada cosa, el paisaje ignorado y su justificación. Kantor padre! Elegiste la idea de la muerte para que el teatro volviera a conmocionar! Y es que para el ser humano, la muerte o la misma idea de la muerte recrean algunas de las emociones más fuertes que nos pueden hacer conscientes de la propia vida. De hecho la conciencia ante la vida llega al mismo tiempo, emparejada, con la conciencia de la muerte. Cada segundo vivimos con esa espada de Damocles, que resulta soportable gracias a que nuestra mente tiene estrategias de ocultación, gracias a que piensa la muerte con la intensidad que ésta precisa sólo en escasas ocasiones. Kantor derriba estas estrategias y obliga a pensar, a sentir intensamente hasta lo intolerable, recorre el alambique de la memoria. Ese es el túnel por el que te conduce para habitar en el otro espacio, a participar a través de la emoción.

Thursday, March 20, 2008

Cuadrado blanco sobre fondo blanco




Dos blancos superpuestos. Dos silencios contiguos, dos nota mudas, dos expresiones que se disuelven en un solo pensamiento. Ver allí dos tonos de una misma profanación, entender que esos son los límites y que al mismo tiempo no hay nada o es una mescolanza del todo, es que nada existe en realidad. La creación y su blancura, la virginidad y su perenne blancura, la luz blanca que es la muerte, y tiene que venir Malevich a meter todo el blanco en un cuadrado, y a dejar por fuera el resto que es el universo entero, que nos esta ajeno siendo nuestra propia dimensión, magnificencia que nos acerca cada vez mas al cero, no somos reductibles, el no-objeto no es una abstraccion, no es apenas ese embudo. Así tambien funcionan los símbolos, traducidos en hechos, en instantes, en simples elecciones ajenas, un símbolo sobre otro símbolo puede ser la negación de cada uno, el rompimiento con las relaciones de palabras y sentimientos, de acciones y reacciones. Por un segundo casi me ciega este descolorido juego geométrico, este acertijo atractivo, no hay mas virtuisimo en su muñeca que el trazo de una línea divisoria y no hay más dilema que el temblor en la mano cuando ya no queda nada más que hacer, esta vez es una derrota transitoria que lo conduce al triunfo del entendimiento. Otro dramatismo, otra alteración del arte y su metáfora, otra derrota a lo preconcebido, otro orgasmo de los locos.

Wednesday, March 19, 2008

Café Müller


La densidad y el dramatismo de esta obra la hacen por si misma respirar como ahogada, cada instinto vital exagerado en un suplicio perpetuo, ese balbuceo de gestos que se cuelgan de un vestido, de una figura ingrávida y delgada, de una presencia suspendida y febril . Una alucinación que agota toda posibilidad de realidad, realidad mítica e incociliable que absorve toda la luz, abrazos al vacío, el amor y su consentimiento, el cuerpo que es un arma fría, alguien resbalando por las paredes, alguien que cae y no se dispersa. Cualquiera, intentando corregir el drama que es la vida, otros que protestan y usan pelucas rojas y zapatos verdes de tacón, juntándose allí, evitando mesas y sillas vacías, vigilando el paso del otro y tan solos y tan secretos. Mírese, donde no hay ojos siempre hay obscuridad y una rara palidez, repetirse hasta el cansancio, desvirtuarse, perder la sincronía, la habilidad ha caído lejos y lo único que es real es el sufrimiento, el dolor de pegarse al otro, la libertad de desnudarse y no quejarse de frío, ni de sed, ni de hambre, ni de inmunidad. Pina Bausch, ¿donde me has sembrado esta tentación obscura?, ¿a donde voy ahora y a quién buscaré? si yo también me arrastro pero nunca me voy, aún no me voy.